Desde que el periodismo se estableció como aquella profesión que alza la voz de los que no la tienen por medio de la investigación, difusión de información y el uso de una gran cantidad de métodos, técnicas y recursos, este ha ido en constante evolución, lo cual ha permitido que la sociedad esté informada en todo momento y que el equipo necesario para estos profesionales sea más accesible. 

No obstante, la adaptación a esos cambios no ha sido lograda con facilidad; para ello, han tenido que pasar años e inclusive décadas, principalmente debido al difícil problema que tienen las personas para aceptar los cambios. 

Actualmente, muchos profesionales del periodismo y/o empresarios que cuentan con medios de comunicación, no permiten que se termine de concretar lo que se conoce como “Periodismo Móvil” o “Mobile Journalism” (Mojo), el cual es la creación de contenido audiovisual e informativo a través de dispositivos portátiles como los celulares, las tablets, entre otros; la razón es la misma: el miedo al cambio.

Sin embargo, el Mojo es el periodismo que posiblemente se convierta en el pilar del futuro dentro del área de la comunicación masiva; primeramente, porque es accesible para todo el mundo; seguido de que democratiza la información; también cabe resaltar que no excluye a ninguna persona que lo quiera ejercer; es fácil y práctico; y, por último, debido a que ahorra una gran cantidad de recursos económicos y/o de equipo, lo cual supone una de las principales dificultades para los periodistas. 

Aunque el Mojo no sea un término muy aceptado en la actualidad, de igual forma muchas personas lo ejercen, ya sea con conocimiento de este o desconociendo el tema. Y es que, a través del Periodismo Móvil, todos pueden convertirse en contadores de historias, editores y productores con solamente el uso de los dispositivos portátiles.

Es importante resaltar que, por medio del Mojo, el periodismo alternativo puede ser aún más accesible para los periodistas; y no solo ello, sino que también puede mejorar la calidad de los contenidos presentados en estos medios que, por lo general, se establecen en el área digital. 

De esa manera, el Mojo, más que una nueva forma de producir contenidos, es un impulso para todos aquellos periodistas independientes que están comenzando en esta noble profesión, tal como la llamaba Gabriel García Márquez. 

No obstante, para aplicar el Periodismo Móvil se requiere también de la misma práctica y profesionalidad que se ocupa en los distintos medios audiovisuales, puesto que, el fin sigue siendo lo mismo: presentar contenido e información de calidad para la audiencia.

Para ello, no solamente es necesario saber las funciones básicas de los celulares o de las redes, sino también conocer más aplicaciones móviles, más instrumentos que pueden complementar el kit móvil (como ser micrófonos externos, trípodes, entre otros), aplicar bien los ángulos y planos, tener la mejor calidad de sonido, y, parte de lo más importante, estructurar y organizar lo que se quiere contar. 

Para empezar, es necesario aclarar que documentar algún hecho noticioso no convierte a la persona en un periodista móvil; este, de igual manera que los periodistas de los medios audiovisuales tradicionales, requiere obligatoriamente que presente información contrastada con la mejor calidad posible para la audiencia.

Sin embargo, tomando en cuenta que estos contenidos son presentados en el área virtual, donde imperan las redes sociales, los formatos varían según la plataforma; es decir, el encuadre de las fotos o de los videos subido a Instagram, no son los mismos que los subidos en Tik Tok, por ejemplo. Entonces, también es indispensable que el periodista móvil sepa conocer, manejar y adaptarse a las distintas redes, debido a que son los principales medios de difusión en internet.  

Por otro lado, el periodista móvil no solamente debe disponer de la cámara, del micrófono del celular o de las aplicaciones de edición preinstaladas en algunos dispositivos; este debe explorar para descubrir cuáles son las mejores apps que le puedan servir tanto para la captura, como para la edición. En ese caso, no importante si esas aplicaciones son de pago, debido a que, más que un gasto, es una inversión para la persona. 

A su vez, a pesar de que el dispositivo móvil es lo primordial, no se deben dejar de lado más instrumentos que pueden complementar la captura para obtener imágenes de alta calidad o videos estables, nítidos y sin sonidos no deseados en el audio.

De igual forma, así como se debe planear lo que se quiere contar (para ello es necesario organizarlo con storyboards), también se debe planificar cómo contar la historia; es decir, qué ángulos y planos son los mejores para cada toma. Entonces, el periodista móvil no solamente graba por grabar, sino que lo hace teniendo en mente una historia.

Otra de las grandes ventajas del Mojo es que, pasa de hacer periodismo audiovisual con aquel equipo caro y pesado que suponía una gran limitante económica y física para los periodistas, a hacerlo con instrumentos minimalistas que forman parte de toda persona.

Es decir, el celular, independientemente de que se busque capturar una historia o no, es un instrumento que, por lo general, todas las personas lo tienen siempre a mano; por ende, puede pasar que el periodista no busque la historia, sino que la historia lo encuentre a él.

Actualmente, los lives y los podcasts están en auge en el mundo digital; en el periodismo, estos son, más que complementarios, necesarios para lo que significa la tecnología y la virtualidad dentro de la profesión. Es decir que estos pasaron de ser usados para complementar alguna noticia, a ser parte de programas o series que presentan algún tipo de información.

El Mojo también posibilita la creación de este tipo de contenidos para las distintas redes, por lo que supone otra de las múltiples ventajas del Periodismo Móvil.

Otra gran ventaja que este ofrece, es la posibilidad de hacer todo el contenido sin necesitar de más gente; es decir, pasa de ser trabajo de múltiples personas, a serlo solamente de una; no obstante, puede requerir más tiempo, pero al final, la única barrera es la mental. 

De esa manera, es indispensable la práctica y distintas habilidades, tales como la búsqueda de noticias, la edición, la efectividad, el contraste de información, la rapidez, el compromiso y la vocación que todo periodista debería tener.

 
Por otro lado, el Mojo forma una gran conexión con el periodismo independiente; y es que, tomando en cuenta la democratización de la información y la libertad para capturar historias, por medio de este también se puede contar la situación de la población más desatendida, la realidad oculta y de todo aquello que pasa por desapercibido. 

Aunque muchas personas no tengan conocimiento del Periodismo Móvil, de igual forma es ejercido por algunos hondureños. Tal es el caso del medio de Facebook “Somos Periodismo HN”, el cual, además de la difusión de noticias de actualidad, también ha presentado algunos contenidos multimedia a través de dispositivos portátiles.

No obstante, el desconocimiento de las técnicas y/o requerimientos para grabar y editar ha influido en la calidad de los contenidos móviles presentados en esa página, por lo que influye auditiva, estética y visualmente en lo presentado, provocando que la audiencia se enfoque más en esos fallos, que en la información transmitida. 

Por ende, también es necesario que se difunda más sobre el Mojo, para que los medios alternativos hondureños que sigan surgiendo, no se queden atrás en esta gran transición del periodismo que se encuentra cada vez más cerca para que se concrete. 

Entonces, más que un complemento o una dificultad, el Periodismo Móvil representa esa accesibilidad y libertad para que los periodistas puedan presentar información de calidad a todas las audiencias, llegando a los sectores olvidados, a las personas sin voz y a los profesionales que estaban limitados por la falta de recursos para producir contenidos. Y es que, el Mojo es el periodismo del presente y del futuro.