top of page

Virtudes y defectos de las nuevas tecnologías

Foto tomada de: sursiendo.org

Las nuevas tecnologías de la comunicación pueden ser un arma de doble filo para la sociedad, estas nos brindan tanto ventajas, como desventajas. Por un lado, nos facilitan la posibilidad de tener una mejor comunicación o tener mayor democracia al hacer buen uso de la ciudadanía digital; pero, por otra parte, expone nuestra información personal, limitando nuestra privacidad en las redes.

 

La ciudadanía digital es parte de las ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías. Tomando en cuenta que esta ciudadanía no solamente es saber manejar las redes sociales, sino también integrarse a ellas y, teniendo presente los deberes y derechos de todo individuo, esta permite que exista más participación ciudadana en temas políticos o sociales, logrando con ello mayor democracia o justicia y, razón por la cual hay necesidad de educar al ciudadano, tal como lo menciona la investigadora Camila Pérez Lagos en la introducción del libro Ciudades Digitales.

 

Tal como se menciona en el prólogo de Ciudades Digitales, en el ámbito digital se dan todo tipo de intercambios de experiencias e informaciones; de esa manera, se podría explorar y explotar la ciudadanía digital permitiendo más democracia debido al debate, a la crítica y a los votos que se producen al integrarse en la participación en línea.

 

Por otro lado, los medios de comunicación tradicionales dejaron de ser la única opción disponible y, aunque gran parte de estos medios siguen vigentes porque han ido evolucionando al igual que las tecnologías, hay más interacción de la sociedad. Actualmente, ya no hay solamente audiencia, sino también ciudadanía.

 

El impacto de un buen uso de la ciudadanía digital es inmediato. Esto lo podemos notar en uno de los casos más recientes en el país: El de la joven Keyla Martínez, joven asesinada en una posta policial mientras se encontraba detenida por las autoridades policiales. A horas después de su muerte, empezó la difusión de su noticia en las redes y no tanto por los medios de comunicación, sino por la misma población que mostró su indignación. En el caso de Keyla, gran parte de la lucha se dio en internet, donde se usaron los hashtags “#lapolicíanomecuida” y “#justiciaparekeyla” manifestándose sobre el hecho.

 

Así mismo, casos similares demuestran el enfoque pragmatista del que se habla en el análisis del caso de Cambridge Analityca (CA), que explica que los escándalos pueden ser una forma de movilización política, debido a que tiene un componente transformador. Pero no solamente consiste en lo político, sino también en lo social.

 

En Honduras, la mayor parte de la sociedad no es consciente del poder que tienen los medios de comunicación, ya sean impresos, orales o virtuales; esa es una de las razones por la cual es censurada o manipulada fácilmente. De la misma manera, en el país no existe mucha consciencia sobre la vigilancia digital o del manejo de la información personal en redes y las consecuencias que ambas podrían tener.

 

Gran parte de la sociedad sabe que en internet podrían circular fácilmente los datos personales de cada uno; sin embargo, aun teniendo en cuenta ese aspecto y conociendo que son las mismas redes sociales las que comparten la información a ciertas compañías, grupos e inclusive a las mismas autoridades estatales, muchos prefieren hacer caso omiso de ello, no solo permitiendo que las redes tengan acceso directo de la data personal, sino también dándole la misma autorización a aplicaciones de terceros.

 

De igual manera, en Honduras, la población mantiene gran desconocimiento y desinterés sobre asuntos de la vigilancia digital o relacionados; en sí, hay gran indiferencia de cómo podría influir que las autoridades manejen los datos de los individuos. Muchos desconocen que, a través de la misma información personal es que se hacen los análisis de las personas, desde lo que le gusta hasta lo que no, sus ideales y cómo podrían ser cambiados y en sí, en cómo podrían ser manipulados.

 

Tomando en cuenta ese aspecto, se podría decir que la política en Honduras se ha establecido bajo la influencia de la manipulación, que es lograda con la observación y análisis de las personas y el uso de sus datos.

 

Es importante recalcar que las acciones estatales son precarias en cuanto a la ciudadanía digital y a la vigilancia. Por un lado, hay censura de participación ciudadana, excluyendo las opiniones que van en contra de las acciones o intereses del Estado, pero, por otro lado, no hay un ente que regule la protección de datos personales.

 

En la sociedad, es imprescindible que existan leyes que protejan los datos personales. De esa manera, se evita lo sucedido en Cambridge Analytica, donde se compartieron los datos de 87 millones de personas influyendo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 2016.

 

El caso de Cambridge Analytica marcó un hecho importante en la sociedad debido a que constó lo que sucede cuando los grupos de poder manejan la información de la población y las razones por las que ocupan la misma. Sin embargo, el tema no fue bien manejado por los medios o al menos no por el diario francés Le Figaro; considero que este periódico pudo haber llevado mejor el asunto sobre el caso de CA, centrándose más en la filtración y uso de los datos personales y en sus consecuencias, que en las repercusiones económicas hacia Facebook y Mark Zuckerberg.

 

Tomando el caso de Cambridge como referencia, la vigilancia digital y la filtración de datos no solamente se tratan de la violación de la privacidad de las personas, sino de cómo puede influir en la sociedad y lo que podría significar en ella. Desde cambios de opinión, hasta manipulación como tal; muchas veces ciertos acontecimientos, tales como elecciones presidenciales, dependen de cómo se maneja la información en internet, ya sea a través de artículos de opinión, noticias o los denominados “fake news”.

24/02/21
Por: Leonel Castro
bottom of page